Pintando con pajitas

El último día de mayo hicimos una actividad nueva, que les encantó.
En una cartulina les eché unas cuantas gotas de pintura de diferentes colores  y les dije que íbamos a pintar.
Ellos enseguida me pidieron permiso para coger el pincel y, cuando yo les di una pajita a cada uno, me decían que con eso no se pintaba.
Les expliqué que la pajita era para soplar sobre la pintura y extenderla haciendo diferentes trazos.
La mayoría lo hicieron muy bien, pero había que soplar fuerte y cerca y algunos, cuando vieron que les costaba, hacían trampa y apoyaban la pajita sobre la pintura. Enseñándole el resultado, les hice saber que estaba más bonito los que se habían hecho sólo soplando y no extendiendo con la pajita.
Así lo hicieron...