Pero para ver el proceso completo, hemos comprado semillas de guisantes que hemos plantado en vasitos con nuestro nombre y cada uno es responsable de cuidar la suya....y después, a lo mejor nos llevamos a casa nuestras plantas para trasplantarlas allí y tener nuestros propios guisantes en casa.
Primero establecimos en la pizarra qué era lo que íbamos a hacer y, después fuimos siguiendo los pasos...
Y por supuesto, todos los días observamos nuestro vasito y si vemos que necesita agua, lo regamos.....
¡Y somos conscientes de que si echamos mucha agua las plantas se ahogan y se mueren!
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